LUL� I Parte

Las relaciones de incesto con mis hermanas Sandra Ivonne y
Lupita se desarrollaban a plenitud, con la primera casi a diario y con mi
hermana mayor siempre que estaba en casa disfrutando de descanso en su trabajo,
sin embargo Lul� mi hermanita menor ejerc�a en m�, desde hacia ya mucho
tiempo, una atracci�n sexual irrefrenable y curiosamente, aun sin saberlo yo,
tambi�n ella sent�a deseos de tener alguna experiencia sexual conmigo. Sin
llegar a ser una obsesi�n cada d�a que pasaba la deseaba mas, cuando estaba en
mi presencia no pod�a apartar mis ojos de su apetecible cuerpecito y la verga se
me paraba inevitablemente imaginando que pod�a disfrutar de sus favores �ntimos.

El nombre de mi hermanita menor es Mar�a de Lourdes y
todos los familiares y amigos le llamamos cari�osamente Lul�, actualmente
tiene 20 a�os de edad recientemente cumplidos, tiene el cabello casta�o claro,
piel blanca, ojos caf� claro, es bajita mide Apr�x. 1.60 mts, es delgada, muy
bien formada con unos muslos torneados sin llegar a ser tan espl�ndidos como los
de Bomb�n y unas nalguitas paraditas y redondeadas, aunque nada parecido
con las nalgonas divinas de Lupita pero s� de llamar la atenci�n de
propios y extra�os, lo que es extraordinario es su busto, tiene unos senos
hermosos firmes y bien paraditos, es talla 34-C de brassiere, de mis hermanas
ella es quien los tiene mejor y mas grandes, de hecho bien pudiera andar sin
necesidad de usar sost�n por la firmeza de sus chichotas, al igual que mis otras
hermanas gusta de lucir su rico cuerpecito en ropa de moda ajustada y muy
cortita, es tambi�n apasionada de la lencer�a peque�ita, sexy, llena de encajes
y transparencias; Es cachondisima aunque con poca experiencia con hombres.

La tentaci�n sexual entre nosotros surgi� antes de que yo
mismo me diera cuenta y al igual que con mi hermana Sandra Ivonne, mi
hermana mayor Lupita fue la causa indirecta, ya que algunos meses antes
de que iniciara las relaciones de incesto con Bomb�n y que ya nuestros
cachondeos preliminares eran del todo descarados, mi hermana Lupita
organiz� una fiesta con los compa�eros de su trabajo, fiesta a la que Lul�
llevo a una amiguita de su escuela que se llama Darlene, para entonces
ambas estaban pr�ximas a cumplir 16 a�itos, le guste a la ni�a y empez� a tratar
de ligarme, aunque la consideraba muy ni�ita para m�, ya entrada la noche, con
unos tragos encima y muy caliente debido a las exhibiciones con las que mi
hermana Bomb�n me estaba regalando y algunos repegones de verga que le
daba en sus exquisitas nalgonas, me anime con la ni�ita y decid� que no me
caer�a mal un "faje" con Darlene, as� que la lleve al jardincito del
fondo de la casa, en un momento dado ya nos estabamos besando en la boca
compartiendo nuestras lenguas, cuando me fastidie de besuquearme con ella decid�
asustarla un poco acarici�ndole las nalgas por encima del pantal�n que tra�a
puesto, nalguitas nada despreciables por cierto, pero el asustado fui yo cuando
Darlene no solo se dejo acariciar complacida, sin se desabrocho el
pantal�n y bajo un poco el cierre dici�ndome que metiera la mano por abajo del
pantal�n y acariciara sus nalgas, as� lo hice, me excite aun m�s y le acariciaba
tambi�n sus senos peque�itos por debajo de la blusa sac�ndoselos de su
brassiere, mientras tanto ella me frotaba mi erecta verga por encima de la ropa
e intentaba sac�rmela, ante el temor de ser descubierto con una menor de edad,
decid� terminar la aventura dici�ndole que le estar�an buscando para llevarla a
su casa ya que era casi media noche, pero me informo que tenia permiso de sus
padres y se quedar�a a dormir en casa.

La noche transcurri� y los invitados se fueron retirando poco
a poco hasta que la fiesta termino y nos fuimos a dormir, a los pocos minutos de
estar en mi recamara, ya desnudo y en mi cama, tocaron levemente en la puerta y
creyendo que seria alguna de mis hermanas que necesitaba algo le dije que
pasara, vaya sorpresa era Darlene que estaba en bata y al entrar sin
decir nada se despojo de la bata quedando solo en la tanguita color rosa y se
lanz� a mi cama colm�ndome de besos en la boca, no platicar� los detalles por no
ser el tema central de este relato, solo les dir� que me la cog� riquisimo, lo
�nico que vale la pena comentar es que Darlene es la chica mas joven que
me he cogido y paso a mi estad�stica como el culito mas joven que mis labios han
besado y la boquita mas tierna que haya mamado mi verga, sus calzoncitos me los
quede como recuerdo como acostumbro hacerlo cuando fornico por primera vez con
alguien. La chica me encant� y sostuve relaciones de "noviazgo" con ella durante
algunos meses durante los cuales tuvimos sexo constantemente hasta que se fue a
vivir con su pap� a Canad�.

La raz�n de relatar esto es que Darlene le platicaba
con lujo de detalles a mi hermanita Lul� todo lo que hac�amos desde el
momento en que nos conocimos hasta la terminaci�n de nuestra relaci�n, lo que
pon�a cachondisima a mi hermanita y la motivaba a masturbarse fantaseando que
todo lo que Darlene le contaba, lo hac�amos mi hermanita y yo, esto lo
supe recientemente por la propia boca de Lul� una vez que establecimos
relaciones intimas.

A partir de mi relaci�n con Darlene note algunos
cambios en el comportamiento de mi hermanita menor, se corto el cabello que
usaba a media espalda y lo recorto a los hombros, se maquillaba un poco mas los
ojos y la boca, subi� la bastilla a sus vestidos y faldas, de la rodilla en
donde los usaba pasaron a ser de medio muslo, usaba blusas mas escotadas,
pantalones muy ajustados y de sus pantaletas convencionales pas� a usar tipo
bikini con encajes y transparencias y al poco tiempo lencer�a muy atrevida del
tipo que usan mis dos hermanas restantes. Tambi�n sent� que era m�s generosa
conmigo para ense�arme sus piernas y calzoncitos cuando me sentaba frente a
ella. No me extra�ar�a que estos consejos los haya sugerido la misma Darlene.

Con estos cambios mi deseo sexual por mi hermanita menor se
incremento sustancialmente, ya la ve�a como mujer y no como ni�ita, a cada
momento que pod�a le desnudaba con la mirada e imaginaba como se ver�a
encueradita, empece a buscar el brassiere y pantaletitas que reci�n se hab�a
quitado para olfatear su aroma intimo, besarlas y lamerlas, para terminar
masturb�ndome frotando mi verga con ellas, tal como lo hacia con las de mis
restantes hermanas.

As� pas� el tiempo y el incesto con mi hermana Sandra
Ivonne se consum�, sin embargo mi inquietud por el cuerpecito de Lul�
se incrementaba, me era imposible dejar de admirar su figura deseando poder
disfrutar de su cuerpo, tanto as� que mi hermana Bomb�n me descubri� con
facilidad acept�ndolo e incluso me alentaba a intentarlo dici�ndome que era mas
f�cil cogerme a Lul� que a Lupita, con quien aun no hab�a nada, y
razonaba que a la edad de Lul� las chicas est�n mas propensas al sexo y
que nuestra hermanita menor le hab�a confiado que se masturbaba a diario
teniendo excitantes fantas�as.

Al poco tiempo surgi� un imprevisto en casa que fue el punto
decisivo para que la inquietud sexual por mi hermana menor se convirtiera en
deseo irrefrenable. Resulta que como ya he establecido Lul� duerme en la
recamara de mi madre y ah� es donde se ba�a, no obstante que ella tiene la
propia en la planta alta de la casa; En esa ocasi�n la regadera del ba�o de la
recamara de mi madre tenia una fuga de agua y era viernes, por lo que no pod�a
acudir el plomero a repararla, as� que cerramos la llave de paso del agua y en
tanto se tendr�an que ba�ar en el ba�o de arriba. En cuanto se tomo esa decisi�n
lleg� a mi mente la posibilidad de poder ver encueradita a mi apetecible
hermanita menor, estuve pensando en ello todo el d�a ya que Lul� se ba�a
por la tarde antes de irse a trabajar al hospital donde como ya mencione cubre
el turno nocturno.

Desde las ocho de la ma�ana en que lleg� mi hermanita del
hospital mi lujuria se aceler�, la desnude con la mirada, como si mi vista
atravesara su blanco uniforme imaginando su sabroso cuerpo encueradito, las
horas pasaron lentamente hasta que por fin lleg� la hora del ba�o para ella, le
estuve esperando con ansiedad hasta que apareci� de la recamara de mi madre
enfundada en una bata de ba�o amarilla y sandalias de corcho con un taconcito
medio, mi mirada morbosa la sigui� subiendo la escalera, trataba de adivinar que
llevaba bajo la bata si ya ir�a desnudita o portaba el brassiere y las
pantaletitas, con mi verga bien parada ve�a como se le mov�an sus ricas nalgas
en cada escal�n que ascend�a y al caminar por el pasillo rumbo al ba�o, por fin
entro al ba�o y enseguida me coloque en esa pose, ya tan com�n en m�, para poder
mirar a trav�s de la cerradura de la puerta como lo hab�a hecho por a�os con mis
otras hermanas.

Abri� la regadera y mientras corr�a el agua fr�a de la
tuber�a en espera de la caliente, se miraba en el espejo de cuerpo entero que
esta pegado en la puerta, se desabrocho la bata y pude ver que solo tra�a unas
pantaletas tipo bikini color verde lim�n con encajes en el frente y lo mejor sus
adorables chichotas firmes, paraditas, rematadas en la punta con un pez�n de
buen tama�o y rodeado de una aureola rosada, se quito la bata y se admir� en el
espejo poni�ndose de perfil y de espalda, las pantaletas eran transparentes por
atr�s haciendo mas excitantes sus apetitosas nalguitas, al moverse sus
extraordinarios senos se columpiaban incitantes a toda clase de caricias, luego
el momento supremo, con los pulgares de ambas manos tir� de sus calzoncitos
hacia abajo, ante m� apareci� su espectacular panocha de abultada pelvis
cubierta por completo de abundante vellosidad, como es caracter�stico en mis
restantes hermanas, se deshizo por completo de las pantaletitas que quedaron
tiras en el suelo y luego de verse por unos instantes en el espejo dio media
vuelta rumbo a la regadera exhibi�ndome sus adorables nalgonas blancas
redondeadas y muy paraditas, como dije antes nada parecido a las divinas nalgas
de Lupita pero de lo m�s exquisito, que sub�an y bajaban al comp�s de su
caminar cadencioso, en mi mente estaba el deseo lujurioso de com�rselas a besos
y chupetes, no ve�a la hora de poder besar el suculento culito que se encontraba
entre ellas, mi verga estaba erecta al m�ximo ante la espectacular desnudez de
mi provocativa hermanita menor, se meti� a la vitrina de la regadera.

Con morbo segu� cada uno de sus movimientos al enjabonar su
exquisito cuerpecito y como lo frotaba al lavarlo, como deseaba poder ser yo
quien la ba�ara, su excelente cuerpo desnudo superaba todo lo que en mi
cachondez hab�a imaginado, en especial sus hermosas chiches que asemejaban unas
toronjas de buen tama�o, as� como su preciosa rajita sexual que es mucho mas
larga que las de mis restantes hermanas, a cada momento sent�a que estaba a
punto de "venirme en seco" ante tan grandioso espect�culo que me brindaba mi
querida hermanita, al fin termino de ba�arse y sali� de la vitrina secando su
inquietante cuerpo con la toalla para luego ponerse la bata, en ese momento con
rapidez me fui a mi recamara, cuando calcule que habr�a bajado la escalera me
dirig� al ba�o y para suerte m�a ah� estaban "olvidadas" las pantaletitas que
reci�n se hab�a quitado, las tome y lleno de lujuria las olfatee, bese y lam�
con desesperaci�n par luego frotar mi verga con ellas imaginando que tenia sexo
con ella, poco duro el gusto pues estaba tan cachondo que casi enseguida mi
verga empez� a eyacular lanzando mi esperma a la taza del excusado. Por mi mente
paso la idea de apoderarme de las diminutas pantaletas pero seria muy obvio que
habr�a sido yo quien se las apropi�, as� que las deje en el lugar donde ella las
hab�a puesto. Por supuesto los tres d�as siguientes pude deleitarme viendo el
riquisimo cuerpecito desnudo de Lul� al ba�arse y dedicarle las
correspondientes masturbaciones frot�ndome sabroso el pene con sus diminutas
pantaletitas mientras aspiraba el excitante aroma de sus brassieres donde hab�an
estado sus excitantes "toronjas".

En ese tenor pasaron los meses y para entonces el incesto con
Lupita, mi hermana mayor, ya se hab�a dado y marchaba a plenitud en los
d�as de descanso que pasaba en casa. La misma Lupita fue la causante
indirecta del primer contacto personal con mi apetitosa hermanita menor, ya que
Lupita organiz� una reuni�n en la casa de mis t�as en Cuernavaca a la que
asist� con mis tres hermanas, las mayores con sus respectivos novios y varias
parejas de compa�eros de la l�nea a�rea donde trabaja, ese d�a tuve la verga en
todo tiempo parada, iniciando con Lupita a quien ayude a desnudarse y a
ponerle la diminuta tanguita que uso, previos besotes en sus divinas nalgonas y
excelente culito, con mi hermana Sandra Ivonne tuve varios "palitos
express" y como ya es costumbre le besuquee su lindo culito infinidad de veces y
verlas como exhib�an sus excitantes cuerpos ante los presentes. Cooperaron sus
amigas que casi todas est�n bien buenotas y luc�an sus exuberantes cuerpos en
peque�os bikinis, pero en especial ver a mi hermanita Lul� en min�sculo
bikini rojo que hacia destacar mas la blancura de sus suculento cuerpecito,
especialmente sus nalguitas hermosas, pero por la parte de arriba era todo un
espect�culo er�tico ver sus sensacionales chichotas pues el peque�o sost�n solo
cubr�a la parte central de sus adorables "toronjas".

Transcurri� el d�a y a la hora del regreso a casa mis
calientes hermanas mayores decidieron pasar la noche en Cuernavaca con sus
novios, seguro para darse una suculentas cogidas, Lul� tenia que regresar
ya que deb�a ir a trabajar al hospital y yo no quise hacerles mal tercio a mis
cachondas hermanas, as� que no ten�amos veh�culo en que regresarnos, ya que el
auto en el que fuimos se lo quedar�an ellas, por lo que Lupita le pidi�
de favor a uno de sus amigos que nos diera avent�n a la casa, en el auto del
amigo solo quedaba un lugar desocupado pero dado que el viaje es apenas de media
hora aproximadamente quedamos en que yo tomar�a el lugar desocupado y
Lulucita se sentar�a en mis piernas, mi hermanita llevaba puesto un mall�n
blanco de los que se usan para hacer ejercicio que le quedaba super ajustado,
sus pantaletitas del mismo color se le notaban claramente, por arriba solo un
top que evidenciaba su falta de brassiere y hacia que sus ricos senos se
columpiaran enardecedores a cada paso que daba, el solo pensar que durante el
tiempo que durara el viaje tendr�a sus hermosas nalgas asentadas en mi verga,
endurec�a mas a�n mi erecci�n.

Abordamos el auto y Lul� se sent� mas que en mis
piernas, lo hizo en mi vientre ya que abr� las piernas para poder caber en el
auto, por mas que mentalmente trataba de que mi verga, que estaba orientada
hacia la derecha de mi vientre, no estuviera parada por nada lo consegu�a por lo
que Lulucita al sentarse evidentemente sinti� mi erecci�n bajo sus
nalgonas, lejos de protestar o hacerme sentir que iba a disgusto, trataba de
recorrer su trasero buscando que mi falo le quedara justo en la separaci�n de
sus exquisitas nalgas y aprovechaba cualquier movimiento del auto para mover
provocadora su trasero en mi verga, as� transcurri� la mitad del viaje, ya que
al llegar a un poblado que se llama Tres Mar�as, hicieron un alto para comprar
quesadillas que ah� venden y descendimos del auto, yo no pod�a ocultar mi
erecci�n y note que mi hermanita buscaba con la mirada mi entrepierna para ver
el bulto que hacia mi falo bajo el pantal�n y caminaba delante de m� moviendo
provocativa su delicioso trasero.

Se reinicio el viaje y volvimos a la posici�n original solo
que antes de subir al auto me acomode la verga en el centro de mi vientre
apuntando la cabecita hacia mi ombligo y me sent� en la orilla del asiento y con
las piernas abiertas para que las nalgas de Lul� quedaran justo sobre mi
miembro viril. Cuando mi hermanita subi� al auto y asent� sus ricas nalguitas en
mi vientre se encontr� con que mi verga erecta estaba justo en la separaci�n de
sus apetitosas nalguitas, Lulucita lejos de cualquier expresi�n de
desagrado acomodo su trasero en el lugar preciso y saco su cadera para sentir
mejor mi erecci�n e incluso inclino un poco su tronco hacia delante tal vez
tratando de sentir mi pene en su velluda conchita, al igual que antes
aprovechaba los movimientos naturales del auto para arremolinar sus sabrosas
nalgonas contra mi parada verga.

Llegamos a la ciudad y a unas cuantas cuadras de la casa no
pude aguantar mas el deleite de tener esas deseadas nalguitas contra mi falo y
eyacule "vini�ndome en seco" como rara vez me ha sucedido, seguramente mi
hermanita menor sinti� con claridad las contracciones de mi pene al expeler el
semen que me sal�a a borbotones. Llegando a casa Lul� bajo del auto y
clavo su mirada en mi entrepierna mirando la humedad que manchaba mis
pantalones, tome la bolsa donde llev�bamos los trajes de ba�o mojados y unas
toallas y me cubr� la mancha tratando de disimular lo sucedido y nos despedimos
agradecidos del amigo de Lupita, no solo por el traslado sino por la
oportunidad de masturbarme con las nalgonas de mi hermanita y tal vez ella
tambi�n lo hizo con el bulto de mi falo. Nada mas sucedi� ese d�a ya que al
llegar mi madre ya estaba en casa y no hubo oportunidad de nada.

Despu�s de ese d�a sent� claramente como la actitud de mi
hermanita menor ya era de abierta provocaci�n, se hab�a dado cuenta que su
hermoso cuerpecito me excitaba sexualmente y eso lo comprob� dos d�as despu�s.
Siempre mi madre deja las facturas de las ventas del d�a de la tienda sobre el
escritorio del despacho, pero ese d�a lo olvido as� que fui a su recamara por
ellas, al entrar Lul� ya vestida con su uniforme de trabajo, se estaba
colocando las pantimedias, la falda del uniforme la tenia subida a un poco mas
de medio muslo y uno de sus pies ya estaba dentro de la pantimedias y trataba de
poner la media en el otro, para lo cual tenia la pierna cruzada como lo hacemos
los hombres, por lo que se le pod�an ver a plenitud sus delicados calzoncitos de
encajes, le d� la espalda para tomar los documentos que estaban sobre el tocador
pero no pude contener la mirada y atrav�s del espejo centre mi vista entre sus
suculentos muslos, ella se dio cuenta de la situaci�n y fing�a no poder
acomodarse en el pie las pantimedias, incluso separo un poco mas las piernas y
de vez en cuando verificaba si aun le estaba observando por el espejo.

Por fin tome los documentos y di vuelta para marcharme, en
cuanto hice ese movimiento ella r�pidamente se subi� las medias levant�ndolas
hasta la cintura, al igual que el vestido, llamando mi atenci�n al preguntarme
si hab�a encontrado los papeles, al sonido de su voz voltee para decirle que s�,
entonces hizo como que se acomodaba el resorte en la cintura dejando a mi vista
sus pantaletitas bajo la transparencia de la media y sus bien torneados muslos,
su mirada estaba clavada en mi entrepierna que delataba la erecci�n de mi falo,
as� nos quedamos unos instantes y tuve que salir de la recamara pensando que
ella estaba mas que dispuesta a la aventura sexual conmigo.

Otro motivo para animarme a tomar una acci�n m�s directa a la
relaci�n incestuosa fue que unos d�as despu�s Lul� tenia descanso del
trabajo y cuando se levanto se visti�, entre otras cosas, con un pantal�n
amarillo super ajustado, entr� al despacho en donde yo me encontraba y modelando
su cuerpecito encantador me pregunto que como le quedaba el atuendo, le
conteste, con toda intenci�n, que era un d�a un tanto caluroso para ese
pantal�n, aunque se ve�a deliciosa y sus diminutos calzoncitos se le marcaba
excitantemente, pero quise ver como reaccionaba, ella solo sonr�o y coqueta
sali� del despacho. Minutos despu�s regreso luciendo un top blanco que solo
cubr�a sus hermosos chichones, sin brassiere lo que hacia que se le columpiaran
suculentamente, sobre unas sandalias de madera, destalonadas con altos tacones y
lo mejor un mini-short azul rey, como los que acostumbran usar mis hermanas
mayores que son una o dos tallas mas peque�as a la suya y les quedan como
pintados en el cuerpo aprovechando el material de spandex con los que est�n
fabricados y dejan al descubierto el 25% de la parte inferior de sus sabrosas
nalgas, as� que ya se imaginaran lo exquisito que se ve�a mi hermanita menor,
model� para m� girando lentamente, imitando a las modelos profesionales y me
dijo, ...Ahora como me veo?... As� esta mejor?..., me que sin habla por
unos instantes, solo pude decirle, ...S�, as� te ves mas fresquesita...,
tratando de minimizar la excitante impresi�n que su apetecible cuerpo hab�a
causado en m�, sus lindas nalguitas le luc�an de lo mejor y por delante
sobresal�a su abultada pelvis y se marcaban claramente sus labios vaginales que
me recordaban la boca de un gatito, era evidente que no tra�a pantaletas ya que
no se le marcaba nada, estaba suculenta. Sali� del despacho ante mi gran
desilusi�n.

Cinco minutos mas tarde nuevamente mi verga volvi� a adquirir
firmeza, Lul� regresaba al despacho llevando en sus manitas unos
refrescos, su caminar era lento y provocativo, desde que cruz� la puerta mi
mirada se clavo en su apetecible cuerpecito, en instantes en el bamboleo de sus
sabrosas chichotas y en otros en su pelvis y su "gatito", para bajar por sus
muslos hasta las sandalias.

Lleg� a mi lado poniendo los refrescos en el escritorio, se
inclin� y apoyando los antebrazos en el escritorio me pregunto que era lo que
hacia, le explique que cargaba la computadora con lo que se hab�a vendido para
descontarlo del inventario y posteriormente reponerlo, en ese momento son� el
tel�fono, empuj� con las piernas el sill�n hacia atr�s para alcanzar el
auricular, ella se puso frente al monitor para ver las columnas de productos,
era mi madre para darme algunos datos, mientras hablaba con ella miraba
extasiado las nalgas de mi adorable hermanita, mi falo se puso al m�ximo de
erecci�n posible, lo acomode al centro de mi pelvis tratando de que se notara lo
menos posible, la cola de Lulucita se ve�a maravillosa, la tenia a unos
cent�metros de mi rostro, mi mayor deseo en esos momentos era acercarme y besar
entre sus blancas nalguitas, mi madre nunca hubiera imaginado lo que hacia y
pensaba mientras habl�bamos, colg� el tel�fono pero yo fing� que aun hablaba
para prolongar el estimulante espect�culo que mi hermana me estaba regalando,
por instantes separaba un poco sus muslos y se adivinaba con facilidad donde se
ubicaba su deseable culito, sent�a que en cualquier momento me podr�a "venir en
seco", as� que mejor decid� privarme de tan fascinante vista y colgu� el
auricular.

Ella se ve�a muy interesada en los productos o tal vez de
manera intencional se manten�a en esa pose para mostrarme sus deliciosas y
blancas nalgas, le dije que si quer�a se sentara para que examinara mejor el
listado, yo pensaba levantarme y dejarle el sill�n mientras me controlaba
sexualmente, pero ella reacciono al instante y se sent� en mis piernas, quise
decirle que yo me levantar�a pero mi intenci�n fue superada por su audacia y
morbosamente decid� disfrutarlo, separe las piernas y ella se acomodo quedando
la separaci�n de sus excelentes nalgas justo sobre mi erecto pene, seguramente
al igual que a m� a su mente lleg� el magnifico recuerdo del viaje de regreso de
Cuernavaca que apenas hab�a sucedido unos d�as antes.

Lul� segu�a viendo o fingiendo ver el monitor, y al hacerme
preguntas relativas a los productos mov�a sus nalgonas restreg�ndolas contra mi
abultado falo, la tenia tomada por la cintura sintiendo el agradable calor de su
cuerpo sin ropa en mis manos, sus movimientos para sentir mi verga entre sus
nalgas era cada vez mas descarado, as� que me aventure a avanzar un poco m�s en
esta fascinante experiencia, baje mis manos a su cadera y ella no lo impidi� ni
comento nada, as� que d� un "paso" mas, baje lentamente mis manos hacia sus
muslos y ella lo acept�, segu�a haciendo preguntas y restregando sus nalgonas
contra mi verga. En eso estabamos cuando el foco y timbre del vigilante
electr�nico nos indic� que alguien hab�a abierto la puerta de la entrada
principal, aun as� tardo unos instantes en levantarse y se dio el ultimo
restreg�n dici�ndome, ...Que lastima!...Despu�s regreso para terminar de ver
algo que me intereso..., se puso de pie volteando a ver con atrevimiento el
bulto de mi erecci�n y caminando lento y contoneando su lindo cuerpecito se
sali� del despacho para ver quien hab�a entrado a la casa. Era mi hermana
Lupita que regresaba de vuelo, regreso al despacho y con evidente molestia
me inform� de la llegada de nuestra hermana mayor y mientras discretamente se
tocaba la vulva con una de sus delicadas manitas me dijo, ...Mejor otro d�a
sigo viendo los productos, sale?..., solo acent� con la cabeza y ella se
retiro a su recamara. Yo sub� a la planta alta de la casa para ayudar a mi
hermana mayor a desnudarse y darme un banquete con sus divinas nalgonas de
diosa.

Nota.- Con el fin de no hacer tedioso el relato por su
extensi�n, ha sido dividido en dos fragmentos.