Relato: La ayuda de mi vecinito
Me llamo Luisa tengo 42 a�os mido 1.76 m peso 70 kg soy blanca y rubia, mi pelo es largo a la altura de mis senos. Miren, recientemente enviud� pues mi marido muri� de congesti�n alcoh�lica, era un tipo alcoh�lico, muy celoso y muy violento que me ten�a esclavizada a �l. Lo que les voy a contar sucedi� cuando mi marido a�n viv�a. El lugar donde vivo es una privada con un pasillo central que a su vez tiene en el centro un arriate con �rboles y plantas a todo lo largo de la privada, a ambos lados se encuentran las viviendas de 2 plantas y con s�tano. Un viernes por la noche lleg� mi marido borracho y quiso tener sexo conmigo, pero yo no quise precisamente porque estaba muy borracho, �l como respuesta empez� a golpearme y yo tuve que salir huyendo de la casa. Le ped� ayuda a una vecina que vive en las viviendas de enfrente, es una se�ora de 45 a�os con un hijo de 17. Ella y yo nos llevamos muy bien, pero su hijo es cosa seria, es muy lujurioso y morboso y cada vez que visito a su mam� no pierde oportunidad para recargarse atr�s de mi y acariciarme las piernas, yo me dejo no tanto porque me guste sino para no armar un esc�ndalo y tener problemas con su mam�. Esa noche eran como las 11 cuando toqu� a la puerta de mi vecina, ella me abri� y me pregunt� que pasaba, yo entr� y le dije que mi marido acaba de golpearme porque no me deje coger por �l. Ella me pas� a la sala y su hijo que oy� cuando toqu� a la puerta baj� a ver que suced�a, tra�a s�lo unos calzones de esos de manga larga y al verme se par� atr�s de mi, yo esa ocasi�n no me hab�a cambiado mi camis�n y conservaba a�n mi ropa de calle que era un trajecito de minifalda a medio muslo y blusa, tra�a unas sandalias de tac�n alto de aguja de 10 cm sin punta y sin tal�n y unas medias de liguero transparentes y de punta desnuda. El muchachito llamado Paco se me recarg� por atr�s sin que su mam� se diera cuenta, yo sent� como de inmediato su verga se endurec�a y se apretaba entre mis nalgas, yo me dej� para no causar una discusi�n y mi vecina llamada Irma le dijo a su hijo Paco "ll�vala al s�tano y qu�date con ella por si viene su marido". Paco me tom� por la cintura y me condujo escaleras abajo hacia el s�tano, el lugar estaba en penumbra y Paco me tom� de nuevo por atr�s y me recarg� su verga entre mis nalgas, adem�s meti� sus manos por debajo de mi falda y me acarici� las piernas. Me dijo "ya ves Luisita, t� que siempre te resist�as y mira, ahora tu solita veniste a poner tus nalgas en mi verga y yo te la estoy recargando bien rico en tu culo y adem�s te estoy acariciando tus piernas que tanto me gustan". Escuch� eso y me dio coraje pero Paco ten�a raz�n, yo sola fui a esa casa en busca de ayuda y ahora ese escuincle morboso se estaba agasajando conmigo, yo me dej� sin protestar. De repente fuertes toquidos sonaron en la puerta. Irma le dijo quedamente a Paco "ll�vate a Luisa contigo al cuarto de arriba, enci�rrense y ahi qu�dense". Entonces Paco me tom� por la cintura y me llev� a una puerta oculta y disimulada detr�s de la escalera, la abri� y bajamos por una escalera de caracol hasta un pasillo obscuro. Paco me tom� por atr�s y recargando su verga entre mis nalgas y metiendo sus manos por debajo de mi falda me acarici� las piernas y me dijo "camina mamacita, ahi derecho hasta donde yo te diga". Iba caminando con esa verga entre mis nalgas y esas manos en mis piernas hasta que llegamos a un nicho, ahi hab�a una escalera marina tambi�n oculta y disimulada, Paco me orden� que subiera hasta el cuarto que estaba arriba, obedec� y sub� primero, Paco prendi� una linterna de mano que llevaba y alumbr� hacia arriba, la luz le permiti� mirar por debajo de mi falda y me dijo "que bien se te ven las pantaletas y las medias y que bonitas piernas tienes Luisita, est�s bien buena". Llegu� al cuarto y Paco tambi�n, abri� la puerta y pasamos, �l cerr� con llave y una vez dentro, me tom� de nuevo por atr�s para seguirme recargando su verga entre mis nalgas y acariciando mis piernas, yo ya no hice siquiera intento de protestar, sab�a que de no ser por ellos mi marido me hubiera golpeado brutalmente, as� es que prefer� la lujuria morbosa de ese escuincle a los golpes de mi marido. Paco me dio vuelta y me rasp� mi vientre con su verga mientras me besaba en la boca metiendo su lengua hasta mi garganta, continu� besando mi cuello y sent� sus manos meterse por debajo de mi falda y acariciar mis piernas hasta agarrarme y picarme las nalgas, despu�s Paco se sent� en el piso y se acomod� entre mis piernas y debajo de mi falda, me dijo "Luisita que hermosas est�n tus piernas, me encanta verlas con medias de liguero" y me las acarici� y bes� durante largo rato, despu�s me tendi� en la cama que hab�a all�, me levant� la falda y me baj� las pantaletas, lo vi como de sus calzones de manga larga asomaba la cabeza de su verga que estaba bien parada, se desabroch� el calz�n y se acomod� entre mis piernas para ensartarme con su vergota. Me la meti� toda y la frot� fuertemente dentro de mi mientras me dec�a "al fin Luisita eres mia, te tengo ensartada tu pepa con mi verga, te tengo bien cogida, siente como estoy en medio de tus piernas abiertas cogi�ndote, siente como mi verga parada te coge, te somete y te domina y prep�rate a sentir como mi vergota te llena tu pepa de mocos blancos espesos y calientes". Paco continu� frot�ndose con fuerza y fren�tico dentro de mi hasta que sent� como arrojaba sus chorros de semen dentro de mi concha. Permanecimos en ese cuarto hasta el d�a siguiente, al amanecer Paco me mostr� su verga y me dijo "Luisita yo siempre amanezco con mi verga bien parada y ahora te la voy a meter toda en tu pepa para darte los buenos d�as". Yo me levant� como queriendo rehuir a esa verga pero Paco me tom� por atr�s y me la recarg� entre mis nalgas y me acarici� las piernas, luego me dio vuelta y me pas� su verga por mis muslos, me dijo "Luisita siempre hab�a querido acariciarte las piernas con mi verga, me encanta pasarla sobre tus medias y luego sobre tu piel, que rico", despu�s de esto me derrib� sobre la cama y se abalanz� sobre mi, se acomod� entre mis piernas y sin darme tiempo a reaccionar me enterr� de nuevo su verga en mi concha, se frot� fren�ticamente dentro de mi hasta que arroj� chorros de mocos dentro de mi concha. Despu�s de esta cogida Irma fue a vernos para decirnos que mi marido ya se hab�a ido, tambi�n me dijo que si yo quer�a fuera a mi casa por ropa y me regresara para quedarme una temporada con ellos, porque no quer�an que estuviera expuesta e indefensa a los ataques de mi marido. Cuando Paco escuch� esto de inmediato se ofreci� a ayudarme a recoger mi ropa y a acondicionar el cuarto de arriba para mi. Yo acept� el ofrecimiento, Paco fue conmigo a mi casa y �l me escogi� la ropa y los zapatos que me iba a llevar, escogi� s�lo minifaldas, vestidos cortitos, trajes sastre de minifalda y saco, sandalias de tac�n alto de aguja de 10 y 12 cm de varios colores y algunas pantimedias, medias para liguero y ligueros. Adem�s escogi� unos camisones de tirantes y muy cortitos. Nos regresamos a la casa de Irma y Paco r�pidamente arregl� el cuarto de arriba, esa misma noche ya estaba listo, cuando me fui a acostar algo me dec�a que no iba a pasar la noche sola as� es que me puse un camis�n rosa pastel de tirantes muy escotado y cortito a medio muslo, unas sandalias de tac�n alto de aguja de 12 cm y me dej� las piernas sin medias, debajo de mi camis�n s�lo tra�a una pantaleta de bikini azul cielo, no tra�a sost�n. Como a las 11 de la noche vi que la puerta se abr�a y entr� Paco con tan s�lo sus calzones de manga larga y se dirigi� a mi, me tom� por atr�s para recargarme su verga entre mis nalgas y me acarici� las piernas levantando mi camis�n hasta sobarme mi concha, luego se tendi� en el piso boca arriba y me pidi� me parara arriba de �l, obedec� y Paco qued� justo entre mis piernas y debajo de mi camis�n, mirando mis pantaletas y acariciando mis piernas desnudas en toda su longitud por adelante y por atr�s, luego Paco me tendi� en la cama y me abri� las piernas, ya con su verga de fuera se acomod� entre mis piernas y me enterr� toda su verga en mi concha haci�ndome gritar mezcla de dolor y de placer. Se frot� fren�ticamente dentro de mi y mientras lo hac�a me dijo "ya ves Luisita te dije que t� ya eras mia y como ya vives en mi casa pues de ahora en adelante acost�mbrate a tener toda mi verga parada dentro de tu pepa porque te la voy a estar metiendo cada vez que a mi se me hinchen los huevos". Dicho esto continu� frot�ndose fren�tico dentro de mi hasta que su verga empez� a arrojarme chorros de semen espeso y caliente dentro de mi concha. Despu�s de esta ocasi�n hice lo que Paco me orden�, me acostumbr� a su verga, a tenerla dentro de mi concha, por eso cuando mi marido muri� me alegr� porque recuper� mi casa, as� es que ahora lo mismo Paco me puede coger en el cuarto de arriba que en mi casa, a �l le gusta m�s en el cuarto de arriba porque dice que ahi siente que �l es qui�n manda y le gusta tener el control y a mi completamente sometida y dominada, le gusta que yo le obedezca y le de gusto absolutamente en todo porque �l es el macho y yo soy la hembra, �l manda y yo obedezco, �l tiene la verga y yo la pepa, �l me mete su verga en mi pepa cuando yo abro mis piernas y �l se viene dentro de mi pepa cuando yo le aprieto su verga. Ahora ya viuda siendo una mujer de 42 a�os soy cogida, gozada, disfrutada y venida casi a diario por un escuincle feo, grosero, morboso y cabr�n de 17 a�os que me coge cada vez que el quiere y yo s�lo abro mis piernas para darle todo el placer que �l quiera y necesite sentir.