Relato: Mi Pap� y yo





Relato: Mi Pap� y yo

Mi pap� y yo


Mis pap�s se casaron porque mis
cuatro abuelos quer�an juntar las fortunas de las familias y porque en ese
entonces ellos se gustaban mucho. Gracias a eso fue que nac�. Despu�s, con el
correr de los a�os, los roles entre ellos se fueron invirtiendo, es decir, mi
pap� fue soltando las riendas de los negocios de ambas familias, y mi mam� las
fue tomando, como resultado de ello, por las ma�anas �l se iba a llevarme a la
escuela y despu�s al club, y mi mam� se iba a la oficina. Aunque me mi madre me
adoraba, era muy poco lo que la ve�a, y mi pap� asumi� ambos roles respecto a
m�.



Desde donde recuerdo, mi infancia fue muy tranquila y muy
alegre... pero no inocente, porque desde muy temprana edad despert� mi
curiosidad por el cuerpo de mi pap�. Yo habr� tenido como 6 � 7 a�os cuando
empez� todo. �l me hab�a ba�ado (vestido con short y camiseta) y cuando termin�,
me envolvi� en la toalla como siempre y me dijo que lo esperara tantito en la
rec�mara a que �l se ba�ara, pero esta vez no lo esper�, por el contrario,
regres� a la regadera por alguna raz�n, y fue cuando por primera vez en mi vida
lo vi desnudo. Fue una experiencia tan impactante como hermosa... "��De d�nde
salieron todos eso pelos?!". Desde entonces se volvi� mi diversi�n favorita
verlo en cueros cuantas veces pudiera.



El tiempo pas� y se me "autoriz�" a ba�arme yo solo, lo que
implic� una fea separaci�n de �l. Demonios, tan bien qu� �bamos. Ya no volvimos
a compartir la regadera en buen tiempo. Se supon�a que yo ya ten�a que salir de
mi habitaci�n ba�ado y vestido, listo para irme a la escuela, sin que nadie me
ayudara.



La siguiente ocasi�n fue varios a�os despu�s. Ya ten�a 10
cumplidos. Como estaba en vacaciones, le ped� que me llevara con �l al club (mi
mam� rara vez dejaba de ir a la oficina). Yo ya sab�a nadar y quer�a aprender a
jugar tennis. Por supuesto que quer�a que �l me ense�ara y accedi�.



Mi relaci�n con �l era muy buena, muy jovial, �l siempre
andaba de buen humor y no me pon�a fronteras en la comunicaci�n. Y de amor ni se
diga. A cada rato me hac�a sentir cu�nto me amaba y yo a �l. Era de un criterio
tan amplio como su coraz�n, pero eso s�: siempre se sent�a la divergencia YO
adulto
� T� ni�o. Yo quer�a que me tratara de igual a igual,
que dijera groser�as enfrente de m� como cuando estaba con sus amigos, que se
rascara entre las piernas como cuando platicaba con ellos, pero principalmente,
que me dejara verlo desnudo como cuando era ni�o, o como cuando iba con sus
amigos a jugar tennis y se cambiaban todos en los vestidores. Pens� que pedirle
que me llevara al club podr�a ser una buena forma de empezar a tumbar ese muro
generacional.



Mi se�or padre era de tez blanca y cabello negro ondulado. Lo
usaba un poco largo, ca�do sobre la cara, como se usaba entonces, y bigote de
campana. Ten�a las facciones angulosas y una nariz prominente y muy recta. Ojos
grandes, caf�s con pesta�as muy largas y tambi�n rectas como su nariz. Me
gustaba mucho su nariz. Por lo que pod�a recordar hasta esos d�as, era de vello
en pecho, brazos y piernas. En ese entonces s�lo recordaba que en su entrepierna
hab�a algo muy oscuro, pero en averiguarlo estaba. Hasta el momento lo que me
gustaba de �l era su compa��a y el perenne posibilidad de verlo sin ropa. �Y su
edad?, bueno, si yo nac� cuando �l ten�a 25 a�os, en ese entonces debi� tener
35. Est� de m�s decir que ten�a cuerpo en forma. Odiaba el gimnasio, pero
adoraba el deporte.



Ese d�a en el club, salud� a dos de sus amigos pero se dedic�
por completo a m�. Era desesperante mi torpeza en el manejo de la raqueta, pero
en verdad puse mi mejor esfuerzo y �l me tuvo mucha paciencia; y s�, s� aprend�
pero me faltaba mucho a�n. Finalmente vino el momento de ir a la alberca. Algo
sali� mal, porque me dijo que me fuera a la alberca, que quer�a estar un rato
con sus amigos y que yo ya sab�a nadar muy bien, que se quedaba tranquilo. Y con
carita de genuina desilusi�n, me le qued� viendo directo a los ojos, pero sin
decirle nada. Me dice:



- �Qu�?... �qu� pasa hijo?...


- No...nada.


- No. A ver. T� no pones esa carita por "nada".


- Es que pens� que �bamos a pasar todo el d�a juntos, pero no
me hagas caso. T� aqu� qu�date y al rato nos vemos.



Me par� de puntitas para darle un beso en el cachete sudado,
tom� mi mochila, me la ech� a la espalda y enfil� mis pasos hacia los vestidores
del �rea de albercas. Pocos pasos despu�s o� su t�pico chiflido de arriero.
Regres� corriendo. Me pas� el brazo por la espalda y me dice: "Perd�n hijo,
tienes raz�n. Yo vine contigo, no con ellos. Ahorita nos echamos al agua, nom�s
que vamos a cambiarnos en los vestidores de ac� porque aqu� tengo todo".



Se despidi� de sus amigos y nos metimos. Hab�a otros se�ores
sentados platicando o tomando la copa. Unos a medio desvestir otros de plano
desnudos. No pude evitar voltear a verlos. Mi pap� abri� su locker y empez� a
sacar cosas y m�s cosas y mientras lo hac�a me dijo que me fuera desvistiendo. Y
r�pido lo hice. Yo no tenia el menor temor a desnudarme, siempre hab�a sido de
lo m�s natural para m�. Desnudo me sent� a sacar las cosas de mi mochila y vi
que mi pap� ya se estaba bajando la trusa bikini que se usaba en esa �poca y
expuso ante m� sus nalgas, pero mi sorpresa fue que se pudieran tener vellos en
las nalgas. As� de espaldas empez� a meter cosas al casillero y por fin apareci�
su diminuto traje de ba�o. Tratando de encontrarle la entrada con las manos,
volte� a verme y me sorprendi� vi�ndole los huevos colgantes y el pene escondido
en el prepucio, y me dice sonriendo: "�Qu� pas�?... �no estar�s planeando
meterte a la alberca as�?". Me re� y le dije con la cabeza que no. Saqu� mi
traje y comenc� a pon�rmelo sentado, pero segu� observ�ndolo, cosa que lo hizo
sonre�r, se inclin� para decirme en voz baja:



- �A poco nunca hab�as visto a tu pap� encueradito hijo?"


- S�. Muchas veces...pero...


- �Pero qu�?...



Esta vez me levant� yo para subirme el traje y al mismo
tiempo camin� hasta su o�do para decirle tambi�n en voz baja: "�C�mo le vas a
hacer para meter TODO eso (se�alando a su ingle) en ESO tan chiquito?". Los
vestidores se llenaron con su carcajada. Y me dice: "Orita vas a ver, es cosa de
magia. Pon atenci�n para que no pierdas detalle y aprendas de una vez". Levant�
una pierna y meti� el pie. Luego la otra y comenz� a subirlo. Al llegar a la
altura de la ingle lo subi� y los huevos quedaron de fuera, trepados y
ahorc�ndose. Dice:



- Y el truco es que aqu� jalas las nalguitas hac�a atr�s y
hacia abajo, subes el el�stico YYY... �ta - raaaan!: todo qued� adentro,
perfectamente comprimido. �Viste?


- Aj� (ri�ndome)... �y no te duele?


- Nadita. Esta tela es muy el�stica. Parece que tengo los
huevos
apretados, pero para nada (me volv� a re�r) �Ahora de qu� te r�es?


- Es que nunca hab�as dicho eso.


- �Qu� cosa?


- Pos... "huevos"...


- �Noooo? (todo extra�ado)


- No, nunca dices palabras de esas cuando estoy yo.



Se sent� as�, semidesnudo junto a m�, pensativo. Me pas� el
brazo por la espalda y me dice: "Tienes raz�n hijo. Siempre que estoy contigo me
cuido de no decir �palabrotas�... pero no, �eso tiene que cambiar!, de ahora en
adelante t� y yo vamos a platicar como lo que somos: �DOS HOMBRES!... siempre y
cuando no est� tu madre presente, �ok?". No le contest�, nom�s me re� y nos
pusimos a guardar todo.



Terminamos de pasar un d�a fabuloso. Yo no cab�a en mi propio
cuerpo de lo feliz que estaba. Jugamos en la alberca, comimos en el bar (cosa
que mi madre ten�a prohibida para m�) me sent� despu�s con "los se�ores" junto a
�l y ya no se cuid� de decir palabrotas. Cuando �bamos de regreso en el carro,
me sent� en plena libertad de preguntar lo que fuera porque "ya �ramos hombres":



- �Oye P�?


- Dime chaparro.


- �Y a m� me van a salir tantos pelos como a ti? (Se ri�)


- �Por supuesto hijo!... eso tenlo por seguro.


- ��Y hasta cu�ndo?! (Se volvi� a re�r)


- �Qu�?...�ya te urge?


- �Ya!... ya quiero tener pelos aqu� igual que t� (se�alando
mi ingle).


- Bueno, veamos. Como te pareces mucho a m�, me imagino que
te vas a desarrollar igual que yo, y a m� me empezaron a salir despu�s de que
cumpl� once.


- ��EN SERIO?!


- Bueno, eso creo.


- �Que padre!



Terminamos esas vacaciones siendo los m�s grandes amigos,
platicando de todo, haciendo travesuras a escondidas de mi madre. Y con los
altibajos propios de toda relaci�n, pas� todo un a�o m�s de clases. Para las
siguientes vacaciones casi no hicimos cosas juntos porque tuvieron una peque�a
diferencia �l y mi madre y como resultado, �l se fue de viaje varios meses. Yo
estaba reservando la gran sorpresa para cuando volvi�ramos a ir juntos al club,
de ense�arle los pocos pelitos que efectivamente me hab�an empezado a salir.
Regres� de su viaje cuando ya estaba de nuevo en clases, pero el ambiente estaba
tenso. Hubieron muchos d�as de distanciamiento porque ellos estaban en
"di�logos", lo que trajo como resultado que a partir de entonces vivir�an en
habitaciones separadas. Las razones no vienen al caso. Lo que me gust� es que
ahora mi pap� ser�a para m� solito y que como ya no dormir�an juntos, ya iba a
poderlo visitar en su habitaci�n m�s a menudo.



Pasaron varias semanas antes de que se les volviera a ver
contentos y charlando amigablemente, y hasta entonces yo me volv� a sentir en la
confianza de poderme acercar a �l con mis cosas. Una noche, como cosa rara,
coincidimos los tres a la mesa a la hora de cenar. Fue una cena amena, �ramos de
nuevo una familia feliz, pero cada quien por su lado. Mi mam� termin�, dijo que
estaba muy cansada. Se despidi� de m� con un beso tronado en la frente, y de mi
pap� con un besito en el cachete. Despu�s de que se fue, me le qued� viendo
mientras terminaba de cenar, y le dije:



- Te ves m�s guapo con el cabello corto y peinado de raya a
un lado, ap�.


- �En serio?


- Aj�, pero no te vayas a quitar el bigote.


- �No!.. �eso nunca! (en tono teatral) Oye hijo, �ya viste
c�mo qued� mi rec�mara despu�s de que la arreglaron?


- �Ya por fin terminaron?


- S�. Ven conmigo para ense��rtela. Nom�s d�jame agarrar otra
cervecita.



Sali� de la cocina, me pas� el brazo por la espalda y me jal�
hacia las escaleras. Yo lo rode� por la cintura con un brazo.



Ciertamente su rec�mara estaba muy cambiada y �l me la mostr�
emocionado como ni�o con juguete nuevo. Y me dijo que la mejor parte era el ba�o
y me jal� de la mano para que entrara. Encendi� todas las luces del ba�o y s�,
s� era la mejor parte. Hab�a muchos espejos y como detalle de m�xima atracci�n,
un jacuzzi para dos personas. Era la novedad en esa �poca. Le dije:



- Yo tambi�n te tengo una sorpresa.


- ��En serio?!...��qu� es?!



Sin pensarlo dos veces, me desaboton� el pantal�n, lo jal� un
poco hacia abajo junto con el el�stico del calz�n y le dije:



- Mira...�ya salieron!


- �En serio?... a ver... hazte para ac� que hay m�s luz.



Se sent� en la taza, me atrap� de la cintura y proyect� mi
cadera hacia la luz. Eran tan peque�os que eran apenas perceptibles. "�S� es
cierto!... �mi chiquito ya es todo un hombre!". Me solt� de la cintura para
rodearme con los brazos y me dio un abrazo. Me suelta y me dice:



- Ahora s� ya vamos a poder platicar de lo que nos de la gana
porque ya somos verdaderos hombres peludos los dos.


- �En serio? (ri�ndome)


- Muy en serio. Oye, �y a ver en la carita?, �todav�a no
tienes bigote? (me escudri�� con mas esperanza que curiosidad) Nada... todav�a
nada, pero ya pronto... ya pronto...


- �A qu� edad te sali� a ti el bigote?


- Puessss creo que por ah� de los 12 casi 13, se me empez� a
ver una manchita.


- Mm... �ste es el cuento de nunca acabar (Me aboton� el
pantal�n y me sent� junto a �l en un banco del ba�o) Oye...


- �Qu� pas�?


- �Y es normal que se me pare tanto?


- Que se te pare tanto, �qu�?, �la verga?


- Aj�... eso, la verga (se ri�)


- �Pero dilo sin miedo!, acu�rdate que ya somos hombres... y
s�, es perfectamente normal que la traigas parada todo el d�a a tu edad.


- Pero es inc�modo.


- S�, es MUY inc�modo que se te pare cuando menos debe.


- S� oye... como ahorita...


- �En serio la traes parada ahorita?


- S�, supongo que de la emoci�n de ense�arte.


- A ver ens��amela.


- �Pap�!...


- �Qu�?


- Pos que me da pena...�c�mo crees?


- �ndale hijo, no me vas a dejar con la curiosidad, �o
s�?...��ndale mijo!


- Ok, pero si te burlas no te vuelvo a ense�ar nada.


- Hijo, jam�s me burlar�a de ti.


- Ok.



Me levant�, me volv� a desabotonar, ahora enfrente de �l y
esta vez baj� mucho m�s ambas cosas levant�ndome la camisa. Dej� todo al aire.
Se me qued� viendo, con gesto de orgullo y voltea a verme: "�Vergudo como su
padre!... te felicito hijo, tienes un hermoso pedazo de carne entre las piernas.
Ya v�stete". Me dio un beso en la frente. Me vest�. Me volvi� a tomar por la
espalda y caminando hacia la rec�mara, me pregunta:



- A ver, ay�dame a sacar cuentas: �qu� edad tienes
exactamente?


- Mm... exactamente... 11 a�os con 11 meses y 2 d�as.


- �Es cierto!, ya va a ser tu cumplea�os.


- Aj�, en diciembre.



Llegamos a la cama, se dej� caer en ella y dio unos
golpecitos a su lado para que me acostara junto a �l y as� lo hice, los dos
acostado viendo al techo. Me dice:



- �Qu� quieres hacer el d�a de tu cumplea�os hijo?


- Cae en s�bado. Me gustar�a que t� y yo nos la pas�ramos
todo el d�a en el club.


- ��En el club?!, pero si vamos muy seguido.


- Es que me gusta mucho ir contigo.



�C�mo decirle que me gustaba porque era el �nico lugar en que
lo pod�a ver desnudo? Mi verdadero regalo de cumplea�os ser�a que �l lo pasara
todo el d�a sin ropa pero, como que no se iba a poder, me tem�a. Los d�as
pasaron y lleg� el d�a previo a mi cumplea�os. Mi madre regres� en la noche con
un gran regalo y toda apesadumbrada porque se iba a la ma�ana siguiente de
viaje. Le dije que no importaba, que se fuera tranquila, cosa que le dije con
una sonrisa de oreja a oreja. A la ma�ana siguiente fuimos a llevarla los dos al
aeropuerto y al salir del estacionamiento, me dijo que �bamos a desayunar al
club. En verdad la pasamos muy bien, pero al mediod�a, antes de nadar, antes de
verlo desnudo, le cambi� la jugada porque le dije que mejor nos fu�ramos a la
casa. No entendi� y me cuestion�:



- Es que ya lo pens� mejor. Ahora prefiero que nos la pasemos
en la casa, sin hacer nada importante, con estar contigo me la paso bien...
pero...


- Pero, �qu�?, ya su�ltalo, demonio de muchacho.


- Que me gustar�a que me prestaras tu jacuzzi (Puso cara de
total incredulidad)


- �Eso es lo que quieres?... �pero si eso lo puedes hacer
cualquier d�a!


- Bueno, t� me preguntaste qu� quer�a hacer y yo te contest�.
Si no se puede, pos no.


- No es que no se pueda pero...


- Est� bien, nos quedamos en el club.


- No. Nada de eso, vamos a hacer lo que t� quieres, pero sigo
sin entender.


- Gracias P�. Te quiero mucho.


- Yo tambi�n te quiero mucho hijo, y eso lo sabes muy bien.



Llegamos a la casa. Estaba casi vac�a, s�lo estaba el mozo
que vive en una casita en la parte de atr�s. Mi pap� se fue a la cocina y me
dice: "�ndale pues, ve a abrirle la llave a tu regalo de cumplea�os que tarda
mucho en llenarse". Por supuesto que sal� corriendo y le abr�. Fui a mi rec�mara
y me desnud� para ponerme un traje de ba�o, del tipo del de mi pap�: ultra
peque�o. Yo no sab�a qu� quer�a hacer, no lograba fraguar bien un plan, s�lo me
estaba dejando llevar por corazonadas.



Baj� corriendo hasta la cocina as�, s�lo en traje de ba�o. �l
estaba sentado tom�ndose una cerveza y leyendo el peri�dico. Abr� el
refrigerador para sacar un refresco. Sin retirar la mirada del peri�dico, me
dice:



- �Ya est� listo tu "regalo de cumplea�os"?


- No, apenas se est� llenando.


- No te vayas a quedar mucho tiempo porque vas a salir
arrugado como viejito.


- No, c�mo crees... oye, �te llevo unas cervezas al refri de
tu habitaci�n por si al rato quieres subir a platicar conmigo? (Levant� la
mirada)


- �Por si al rato?... �pero si nom�s estoy esperando a que se
llene!... �me voy a meter contigo tontito!


- �En serio?... �excelente!


- Y no. No me lleves cervezas que all� tengo.


- OK (mi impaciencia era mucha, as� que me sent� enfrente de
�l) �Qu� lees?


- Ah nada importante, nom�s los chismes del sociales (volte�
a verme) pero oye chaparro...


- �Qu�?


- �No se te hace medio rid�culo que estando el la privacidad
de tu ba�o te metas a la tina en traje de ba�o?


- �Ah no?


- Pos no. Jam�s se me hubiera ocurrido meterme a mi propio
jacuzzi con traje, �nom�s eso me faltar�a!



Ya no le contest� nada. Volvi� a meter los ojos al peri�dico.
Yo estaba petrificado. Una cosa era verlo desnudo y otra meternos juntos a una
tina tan reducida...�desnudos los dos! Mi coraz�n estaba palpitando acelerado y
mi verga respondi� de inmediato. R�pido aprovech� que estaba leyendo para salir
de la cocina sin que notara mi erecci�n. Demonios, si ya se la hab�a ense�ado
parada, �porqu� me daba pena ahora que me la viera?



Volv� a subir hasta el ba�o y ya le faltaba poco para
llenarse, as� que le cerr�. Lo encend� y me met�. Acomod� mi refresco a un lado
y me puse a tomar la decisi�n de quitarme el traje. Pero bueno, despu�s de todo
con tanto movimiento de agua, no se iba a notar, y ya me lo iba a quitar cuando
o� los pasos de mi pap�. Grit� desde afuera preguntando si ya estaba lista y le
contest� que s�. Se tard� un poco y finalmente entr� descalzo, con el pantal�n
puesto y la camisa abierta, con una cerveza en la mano: "�Y la pusiste toda fr�a
o le abriste a la caliente?". Le contest� que toda fr�a como a �l le gustaba.
Abri� un closet y sac� toallas. Las acomod� y se sent� en el mismo banco que yo
usara. Se puso a buscar algo en el suelo y no encontr� nada.



- �Y tu traje?


- Esteee... lo traigo puesto...


- Ay hijo por dios, �con qui�n te da pena caramba?


- Pero es que...


- Pero es que �qu�?, �que tienes miedo de que se te pare y yo
te la vea?


- Aj�... eso...


- �Y no me la ense�aste t� mismo?... pero bueno, como t�
quieras. Yo s� me voy a encuerar... con tu permiso.



Puso la lata vac�a en una repisa para quitarse la camisa. La
avent� hacia el closet. Luego se levant� y desaboton� el pantal�n de mezclilla,
ligero lo baj� hasta las rodillas y se volvi� a sentar. Sac� una pierna y luego
la otra. Yo no perd�a detalle. Luego se volvi� a levantar y se baj� el bikini.
Ah� estaba otra vez el objeto de mi aprecio, en todo su esplendor. Dijo que
orita ven�a, que iba por otra cerveza y lo vi caminar desnudo. Nunca lo hab�a
visto. Yo no sab�a que los huevos se movieran al caminar. Los m�os nunca se
mov�an. Al entrar al ba�o, ven�a rasc�ndoselos y m�s dura se me puso. Puso su
lata junto a mi refresco y me dijo que recogiera mis piernas, para no pisarme.
Las recog� pero yo ten�a toda mi atenci�n puesta a su entrepierna. Se sent�
lentamente diciendo: "La parte m�s dif�cil es meter los huevos al agua, porque
una vez mojados, lo dem�s es delicioso". No le contest� nada, s�lo lo observaba.
Termin� de sentarse, estir� una pierna con cuidado, luego la otra y me dijo que
ahora ya estirara las m�as, y me quedaron en medio de las suyas. "Lo bueno de
que est�s chiquito es que no hay peligro que me des un patad�n". Me re�.



Le dio un trago a su cerveza. Se relaj� por completo y con
esto termin� de escurrirse hacia abajo, lo que hizo que sus piernas quedaran en
contacto con las m�as, sus pies al alcance de mis manos.



- �No te molesta que te toquen mis piernas?


- No. Me gusta c�mo se sienten los pelitos, hacen
cosquillitas.


- Por cierto de cosquillitas, �a ver?



Y con la puta de los dedos de los pies, recorri� la zona de
mi cadera para ver si todav�a ten�a el traje puesto.



- �O sea que te da pena con tu pap�, hijo?


- Es que


- Ya te dije que no tienes por qu� tener pena. Desde que
naciste te he visto encuerado hijo, y casi siempre tra�as la verga parada, que
no te de pena caramba.


- �Seguro?


- Seguro.



Me lo quit� por abajo del agua y lo avent� a un lado.



- �No te sientes m�s a gusto?


- S�, la verdad s�, se siente bien rico al agua directa en...
los huevos.


- �Ves lo que te dec�a? (me re�) �y ahora de que te r�es?


- Que tus pelitos me siguen haciendo cosquillas.


- �Quieres que doble las piernas?


- �No!, se siente bien rico.



Entonces, sin avisarle, empec� a acariciar una de sus
piernas. Se ri�.



-�Es venganza? (Con la cabeza el dije que no, que me gustaba
sentir sus pelitos) ya dentro de poco vas a tener tus propios pelitos hijos.


- S�, ya quiero tener pelos en la verga, como t�.


- Ya pronto, ya pronto (cosa que dijo con los ojos cerrados y
la cabeza recargada)




Se acomod� un poco m�s y yo lo imit�. Como ten�a los ojos
cerrados, me tom� la licencia de verlo tanto como quisiera. Me gustaba c�mo se
le ve�a el cuello con la manzana salida por tener la cabeza echada hacia atr�s y
la barba de un d�a encima. En verdad era viril.



Y as�, embelezado vi�ndolo, sin querer empec� a acariciar sus
dos pantorrillas con las manos. Sin abrir los ojos me dice: "Mm... qu� rico se
siente hijo" y yo tom� eso como un permiso de seguir haci�ndolo. Mis manos
sub�an cada vez m�s y llegu� hasta las rodillas. As� estuve un buen rato hasta
que se me ocurri� rozar la parte interna de sus muslos con mis pies y me avent�.
Primero acerqu� mi pie derecho a su muslo y lo roc�. Brinc� tantito y dijo sin
abrir los ojos: "Hey... ahora soy yo el de las cosquillitas" as� que retir� el
pie diciendo "perd�n". Segu� acariciando sus pantorrillas y al rato fing� que me
reacomodaba, asegur�ndome de que esta vez ambos pies quedaran en franco contacto
con sus muslos internos. �l intent� separar las piernas pero se toparon con
pared, as� que las regres� a donde estaban y ya toler� "mis cosquillitas". Mis
manos siguieron en lo suyo, pero esta vez empec� a mover despacio los dedos de
los pies, como acarici�ndolo. Esper� una reacci�n de rechazo o brinco, pero nada
pas�. As� que ahora mov� ambos pies, cada uno en un muslo. Los movimientos
fueron cada vez m�s notorios, y cada vez los avanzaba m�s hacia �l, es decir,
m�s hacia su ingle, la que ya no me quedaba tan lejos como al principio. No
dec�a nada. Como pude proyect� lo m�s que pude un pie y sutilmente fue a dar con
sus huevos flotantes. A la hora de hacer contacto esper� un rechazo seguro, pero
no. Se qued� quieto, al igual que yo, me qued� est�tico, expectante. No mov� el
pie ni medio mil�metro. Prosegu� con las caricias de las pantorrillas. Despu�s
de un ratito, empec� a mover el pie para frotar su escroto, con mucho cuidado y
sutileza, pero esta vez s� hubo reacci�n. Levant� la cabeza y me dice sonriendo:
"Si sigues con esas cosquillitas... ahora el de la verga parada va a ser tu
pap�, chaparrito", pero no me quit� el pie, s�lo tom� su cerveza y se la acab�
de un gran trago. A la hora de estar eructando, levant� la lata vac�a
sacudi�ndola y me dice con carita de s�plica fingida:



- �Me traer�as otra hijo?


- �Otra chela?...


- Aj�... porfa...


- Pero voy a mojar tu rec�mara y...


- Ya s� que tienes la verga parada hijo (con tonito de
paciencia) que no te de pena.


- Ok...



Con movimientos tr�mulos me levant� y sent� su mirada clavada
en mi verga parada, pero la verdad es que ni me estaba poniendo atenci�n. Tom�
una toalla para quitarme el exceso de agua y sal� a la rec�mara. Descubr� que
nunca hab�a caminado desnudo con al verga parada, se sinti� chistoso. De
regreso, me dice:



- �Ya ves?... ya te vi con la reata paradita y nada pas�, �o
s�?


- No... nada... jeh jeh...



Se la di y me volv� a meter. La destap� y le dio un trago
mientras me sentaba. Y ya estaba acomod�ndome para seguir con mi labor
exploratoria, cuando me dice: "Ven para ac� chaparrito... d�jame abrazarte un
ratito". WHAT?!...��C�mo que abrazarme si est�bamos desnudos?! Y le pregunto
todo asustado:



- �C�mo abrazarme?


- S� hombre... veeeeen... (Con tono totalmente despreocupado)



Estir� un brazo y me atrap� de la mano, y ya que estaba entre
sus piernas, me dio la vuelta y me jal� hasta que qued� recostado boca arriba
sobre su panza, con mi cabeza en su pecho. Me rode� con los brazos, levant� las
piernas y tambi�n me rode� con ellas. Mi coraz�n estaba palpitando como loco.
"Hace mucho que no abrazo a mi chiquito". Me dio un apret�n muy cari�oso y me
bes� en la cabeza.



- Te quiero mucho hijo.


- Yo tambi�n te quiero mucho ap�.



Y as� nos quedamos unos instantes hasta que empez� a deslizar
sus piernas hacia los lados y las dej� flexionadas, cosa que me sirvi� para
apoyar mis brazos. Yo no sab�a que hacer, mi pap� me hab�a abrazado millones de
veces, pero nunca desnudos, y mucho menos en contacto tan cercano con el "objeto
de mi aprecio". Se me sali� una risita nerviosa y me pregunta:



- �Y ahora de qu� te r�es chaparrito?


- Es que siente chistoso tantos pelos por todas partes...
(Fue lo primero que se me ocurri�)


- �Ah s�?... bueno, entonces regr�sate a tu lugar...


- NO... no... estoy muy a gusto as�.


- Ok (y me dio otro beso en la cabeza).



Como cosa natural, estir� los brazos hasta que rode� sus
piernas y con las manos empec� a acariciar las partes de abajo de los muslos, de
arriba hacia abajo, hasta que topaban con la tina, y as�, me pregunta:



- �Te la est�s pasando bonito?


- S� P� ("NO TIENES IDEA DE CU�NTO", pens�) muy padre.


- Excelente. Y despu�s de que nos arruguemos como pasitas y
nos salgamos del agua, �qu� vamos a hacer?


- Ah�joles, no s�, no hab�a pensado en eso (yo no quer�a ni
tocar ese tema de salirnos, as� que se lo cambi�) Oye, �no te apachurro los
huevos as�? (Se ri�)


- Hijo, si me estuvieras apachurrando los huevos, �j�ralo que
ya te hubieras enterado!


- �Entonces no?


- Para nada. Est�n all� abajo, jugando con el agua.


- Ah... oye... �los tienes bien grandotes! (se volvi� a re�r)


- Igual de grandotes que los vas a tener t� dentro de poco.


- �En serio?


- Aj�



Nos quedamos un rato callados, abraz�ndome por el cuello con
la cabeza apoyada hacia atr�s y yo con la m�a en su pecho, sin dejar de
acariciar sus piernas por debajo del agua. Y se me ocurri�:



- Mira P�, orita va a salir el periscopio de un submarino.


- �A ver?



Me impuls� lentamente hacia arriba hasta que sali� mi
verguita exactamente como un periscopio. Nos re�mos los dos y le dije:



- Oye, a prop�sito, t� ya me has visto la verga parada un
chorro de veces, �cu�ndo me vas a ense�ar la tuya? (sent� c�mo se movi� su panza
por la risa)


- Pues mira, si me sigues haciendo esas cosquillitas, dentro
de un ratito la vas a ver.


- �De verdad?... �a ver?... ��qu� m�s tengo qu� hacer?!


- Pues nada...eso mismo que est�s haciendo, pero... �en serio
la quieres ver?


- En serio.


- Entonces... a ver... mu�vete tantito... no, no te vayas...
ya...


- �Ya qu�?


- Ya la acomod� para que crezca.


- �Para que crezca?...�c�mo?... �ah ya la sent�!... jah jah
jah...



Muy bien pude sentir c�mo crec�a una cosa por la parte baja
de mi espalda, as� que me volte� y me alej� un poco para darme la vuelta y ver.
�l estaba ri�ndose, como quien hace algo que le daba pena.



- Ay hijo... las cosas que me haces hacer (ri�ndose)


- �A verla P�!... ahora t� ens��ame tu periscopio...
�ndale...


- Bueno pues (ri�ndose) pero no creo que salga igual que el
tuyo.


- �A ver?



Y empez� a subir la cadera, y haciendo ruiditos, como
imitando a un submarino emergiendo y yo esperaba ver salir un m�stil, pero no,
lo que sali� fue todo �l y, s�, la tra�a erecta pero ca�da hacia atr�s, pegada a
su panza, y �l mismo dice: "NO, as� no, p�rame". Se volvi� a sumergir, puso una
mano bajo el agua para sostenerla y esta vez s� emergi� el gigantesco periscopio
que yo quer�a ver. Me qued� at�nito. No pod�a caber en mi mente que la cosita
esa, echa pelotita que siempre le hab�a visto, se hubiera convertido en �ESO! No
pod�a salir del asombro. Me vio la cara que ten�a, se volvi� a re�r y se
sumergi�. "�Ya contento?". No le contest�, nom�s me le qued� viendo a los ojos:



- �Qu� grandota se te puso p�!


- Caray hijo, tomo eso como un cumplido, muchas gracias.


- �NO!...�en serio!... nunca imagin� que te creciera tanto.


- Con el tiempo a ti te va a crecer igual (no le hice caso)


- Pero oye, la tuya no tiene pellejito como la m�a.


- �C�mo de que no?... �claro que tiene!, nom�s que lo ech�
para atr�s para que saliera m�s bonito el periscopio.


- �En serio?, �a verlo?



Le dio un trago a su cerveza, la volvi� a dejar y me dice
"Mira" con los brazos se impuls� hacia arriba hasta quedar sentado en la barda
de la tina "Lo que pasa es que este "pellejito", como le dices, se debe jalar
hasta el tope. Mira, lo jalo hacia adelante y se tapa toda la cabeza, pero lo
sano, por limpieza, lo bueno es que lo eches hasta atr�s. �El tuyo se puede
jalar hasta atr�s?". Yo estaba en otro mundo, sustra�do de �ste, viendo a mi
pap� sentado ah�, con las piernas abiertas y un tolete emergi�ndole de donde
antes ten�a una pelotita. Me regres� a la realidad:



- �Hijo!... te pregunt� que si el tuyo se puede echar hasta
atr�s...


- Este... �qu�?... no s�...


- A ver, ven para ac�, si�ntate aqu� y d�jame ver.



Me puse de pie y me sent� a un lado de �l, tocando muslo
lampi�o con muslo velludo, imitando su posici�n de piernas abiertas y cadera
proyectada hacia arriba. Y me dice, tomando su propio pene como ejemplo:
"Ag�rralo as� y j�lalo hasta que se atore". Hasta ese momento pude razonar lo
suficiente como para entender que ya sab�a de qu� me hablaba, y le dije:



- �Ah s�!, ya te entend�, y s�, s� se puede jalar, mira (y lo
hice)


- �Y eso es todo lo que da?, �ya no baja m�s?... as�... �c�mo
el m�o?


- Pues... no, ya hasta ah� se ator�.


- Ah bueno, entonces lo que vas a hacer de ahora en adelante,
es que cada vez que orines y cada vez que te ba�es, lo vas a jalar lo m�s que
puedas, pero sin lastimarte, y as� con el tiempo vas a poderlo jalar hasta atr�s
como el m�o, �me entendiste? (Yo con los ojos pegados a su pene).


- Aj�...


- Es que es muy importante que te laves muy bien toda esta
parte de aqu�:



Y diciendo esto, acerc� su dedo �ndice a mi pene... casi...
casi toc�ndolo y me se�al� toda la periferia de la base del glande.



- Es muy importante que siempre mantengas esta zona limpia,
�entendido chaparro?


- Entendido P�.



Con el simple hecho de sentir su dedo tan cerca de mi glande,
pude sentir "cosquillitas" en toda mi entrepierna. �Yo quer�a que me tocara!, y
algo iba a inventar para que lo hiciera, cuando me gan� el micr�fono:



- Bueno, ahora acom�date que ora me toca que me abraces a m�.


- �C�mo?...


- ���Que ahora te toca abrazarme!!!... sordito... ponte en tu
lugar.



Me volv� a sentar en mi lugar y �l se vino acomodando atr�s
de m�, de tal manera que me separ� las piernas, todo con un gesto muy liviano en
su cara, desprovisto por completo de malicia, se dio la media vuelta y se apoy�
encima de m�, de tal suerte que su cabeza qued� en mi pecho - panza, mis manos
rode�ndolo por el cuello y mis piernas rode�ndolo por el torso, yendo a dar mis
pies exactamente entre sus piernas, ahora ya bajo el agua. Al acomodarse:



- �Hey!... �cuidado con esa espada que me la vas a clavar en
la espalda! (me re�)


- Perd�n P�... jeh... jeh...


- A ver... acom�dala hacia arriba para que quede atrapada
entre mi espalda y tu panza... aj�... �ndale, as�.



Despu�s lanz� un suspiro y se qued� callado. Yo no sab�a si
ten�a los ojos abiertos o no. Yo empec� a acariciarle los vellos del pecho, que
era lo �nico que alcanzaba. Nunca se me hubiera ocurrido acariciarle las
tetillas. Y as� un par de minutos cuando me dice:



- �Sabes hijo?


- �Qu� P�?


- Cuando yo era chiquito, una vez le ped� a tu abuelo permiso
de ba�arme con �l y... (Se qued� callado)


- �Y qu� pas�?


- �N�HOMBRE!... haz de cuenta que le ped� que me regalara un
mill�n de pesos.


- �En serio?


- S�. Arm� todo un esc�ndalo. Y empez� a decirme chamaco
cochino, c�mo se te ocurre, esas cosas no se hacen, bla bla bla...


- Qu� gacho el abuelo.


- Pues s�, esos eran otros tiempos y otra la manera de
pensar, pero yo me jur� que cuando tuviera hijos MARAVILLOSOS COMO T�, yo no iba
a ser as� de mam�n.


- Entonces... �gracias al abuelo es que estoy teniendo esta
fiesta de cumplea�os?


- Jah... jah... jah... no lo hab�a pensado as�, pero es
cierto, gracias al abuelo es que estamos aqu�. Por cierto, �est�s contento?


- �Mucho Ap�!... quisiera que aqu� nos qued�ramos toda la
vida...


- Hey... la idea no es mala... me siento taaaaan a gusto aqu�
acostadito encima de ti y abraz�ndome...



Se hizo silencio, como para disfrutar mejor del movimiento
masajista del agua. Pero yo no cejaba en mi intento de tocarlo o de que me
tocara. Tener su espalda encima de mi verga era ya paradis�aco, pero como todo
buen ni�o, quer�a m�s, y m�s y m�s... as� que empec� a mover los pies, sin ton
ni son, ambos entre sus piernas, hasta que al doblar un poco las rodillas, mis
pies encontraron su pene. Ya no tan duro como hac�a un rato, pero sensiblemente
grande todav�a. Al sentirlos, dio un peque�o brinco y dijo: "��pale!... que esa
zona es muy delicada hijito... no vaya a ser que salga yo herido". Le ped�
perd�n y me dice: "No hijo, no me pidas perd�n, si no me hiciste nada, nom�s te
dec�a para que muevas tus patitas con mucho cuidado". �Eso era todo?, me qued�
pensando. Excelente. Segu� moviendo los pies juguetones entre sus piernas pero
ya sin querer tocar su pene. S�lo acariciando sus vellos con mis piernas
lampi�as.



Lleg� el momento en que ya no sent�a las nalgas por estar
tanto tiempo en la misma posici�n y le dije:



- A ver Ap�, ya me toca a m�.


- �Mm? (Como despertando)


- Que ya me duele mi colita. Ahora te toca a ti abrazarme.


- Claro que s� chaparro (con voz dormilona) nom�s d�jame ir
por otra chela que ya me estoy durmiendo.


- �No!... yo te la traigo...


- Gracias chaparrito, eres un amor de escuincle.



Repet� la operaci�n, pero ya sin el menor p�nico esc�nico. De
regreso se la entregu�, me met� al agua y �l estir� un brazo para recibirme
mientras con el otro le tomaba a su cerveza. Pero esta vez le cambi� la jugada,
en vez de acostarme de espaldas, me acost� de lado entre sus piernas, lo rode�
con los brazos por el torso; pareci� no molestarle, por el contrario, se levant�
tantito para que me pudiera acomodar y pas�ndome la pierna izquierda por encima
dice: "Listo, ya estamos a gusto otra vez... nom�s no te asustes si al rato
sientes que ahora yo te pico la panza con mi espada, �ehe?... jeh jeh". Me re� y
le contest�: "No te preocupes, yo tambi�n traigo espada con qu� defenderme". Nos
re�mos los dos.



Apoy� mi cabeza en su pecho y nos quedamos un buen rato as�.
�l relaj�ndose, y yo explorando y sintiendo cada contacto de piel que mi cuerpo
hac�a con el suyo, y el que m�s me gustaba, era el de su pubis en mi bajo
vientre. Le digo:



- Desde aqu� se puede o�r clarito tu coraz�n.


- �Ah s�?... �y qu� te dice?


- Que me quieres mucho.


- Ah mira, resultaste buen doctor.



Callados otra vez. Empec� a bajar mi mano izquierda por su
costado. Sin decir nada levant� su brazo para que mi mano pudiera seguir bajando
y llegu� hasta su pierna. Ah� me di vuelo acariciando sutilmente sus vellos bajo
el agua, parte importante de mi fascinaci�n. Y as�, acarici�ndole la pierna, le
digo:



- �Oye P�?... Los pelitos de todo tu cuerpo son muy distintos
a los de tu verga.


- Mm... �en serio?... �no lo hab�a notado!


- �Ap�!... (Se ri�)


- S� hijo, s� son distintos, en casi todos los cuerpos son
distintos. Son m�s rizados.


- Aah... oye, �me dejas tocarlos?


- �Quieres ver que se siente?


- Aj�...


- Pues adelante, nom�s no te asustes si te sale una espada
desenvainada (se volvi� a re�r).



Una vez otorgado el permiso, me hice un poco hacia atr�s y
sub� mi mano izquierda por abajo del agua hasta su pubis y puse los dedos
encima, muy sutilmente. Luego los clav� en el matorral y dije: "Hasta se pueden
clavar los deditos ah�", y nom�s contest�: "Aj�..." todo despreocupado. Segu�
con mi exploraci�n y ahora los acarici� con toda la palma de la mano, y en mi
exploraci�n, sent� la base de su verga dura otra vez. Pens� en retirar la mano,
pero como no dijo nada, me avent� un poco m�s y deslic� hacia abajo la mano y
esta vez sent� un espasmo de su verga que la proyect� hacia arriba en un salto y
quit� la mano. Se ri� y me dice: "�Te dije!" Tambi�n me re� pero volv� a la
carga de acariciarle los pelitos, pero ya no tan sutilmente, con m�s decisi�n y
ahora su verga empez� a crecer m�s, a subir y tanto subi� que vino a atrapar mi
mano contra su bajo vientre.



- Ap�...


- �Qu� pas� chaparro? (Ri�ndose)


- Tu espada atrap� mi mano contra tu panza.



Nos re�mos los dos.



- No le hagas caso, es que se pone as� siempre que la
acarician.


- �Pero si no la estaba acariciando a ella!


- No... pero andabas por sus dominios... jah jah jah...


- �Y si la acaricio a ella, me muerde?


- Jah jah jah... no creo pero, �a ver?... int�ntalo...



No pod�a creer el permiso que me acababan de otorgar, pero no
pregunt� m�s. La busqu� por debajo del agua y la atrap� con la mano completa.
Sent� una descarga el�ctrica que corri� de mi mano hasta mi pubis. La ten�a muy
caliente a pesar del fr�o del agua. Caliente y pulsante. La sostuve en mi mano
por un rato. Tal vez no era una verga grande en general, pero a m� me lo pareci�
entonces. Levant� la cabeza para voltearlo a ver y �l estaba vi�ndome, con la
sonrisa dibujada en la cara. Le dije:



- Est� bien caliente.


- Claro... las vergas se calientan mucho cuando se paran.


- Ah... y se siente rico agarrarla...


- �En serio te gusta agarrarla hijo?


- Sip (Acto seguido inhal� profundamente y exhalando me dice)


- Bueno...pues entonces ag�rrese usted la suya, cada qui�n su
juguetito (cosa dicha retir�ndome la mano con la suya).



Esto lo sent� como un rechazo. Pens� que se hab�a enojada por
hab�rsela agarrado y me desconcert� ya que �l me hab�a dado permiso, as� que
intent� retirarme de mi posici�n para verlo a los ojos y averiguar qu� hab�a
pasado, pero no lo logr�. �l me atrap� de inmediato, puso carita de contento y
me dice:



- Noooo chaparrito... no me pongas esa carita. �V�ngase para
ac�!, no se me vaya que estamos muy a gusto (Y me volvi� a abrazar)


- Pero es que yo te ped� permiso y...


- Y te lo di. Todo est� bien. Aqu� no ha pasado nada malo (Yo
segu�a en mi desconcierto).


- �Pero entonces?... �ya no la puedo agarrar?...


- Esteeee... s�, supongo que s�, pero al ratito u otro d�a,
orita ya no, �sale?



Me qued� recargado sobre su pecho pensando al respecto. No me
inhibi�, �para nada!, mi calentura segu�a a flote; pero s� me intrig� ese cambio
repentino, pero de pronto me sac� de mis cavilaciones los brinquitos de su panza
por estarse riendo. Levant� la cabeza y le pregunto:



- �Qu�?


- Que tu verga se enoj� conmigo... jah jah jah...


- �Mi verga?


- �S�!... �me est� pique y pique ac� abajo en la pierna! (�l
estaba muerto de risa)


- Perd�n...



Intent� retirarme para no estarlo picando con cada espasmo de
mi pene, pero a�n ri�ndose, me volvi� a atrapar con los brazos y me dice:



- No no no no no no. �A Qu� hora dije que me molestaba?...
nom�s me dio risa hijo, me hizo cosquillitas por all� abajo.


- �En serio?


- Ah�, y fue chistoso porque t� estabas por ac� arriba muy
atento a la verga de tu pap� y yo muy atento a la verga de mi hijo pic�ndome
all� abajito... jah jah...


- �A poco la alcanzas a sentir?


- ��Tremendo pedazo de carne no lo voy a sentir!?...


- �P�!... no te burles...


- No hijo, si no me burlo, en verdad tienes una verguita
bastante grandecita para tu edad.


-�T� no la ten�as de mi tama�o cuando ten�as 12?


- �Nop!, era mucho m�s chiquita. T� has de haber salido a la
familia de tu mami. De aqu�l lado s� que calzan grande.



De haber entendido que significaba eso de "calzar grande" lo
hubiera bombardeado con miles de preguntas, pero no: se me fue vivo. Porque,
�c�mo lo sab�a?... hubiera sido una muy buena primera pregunta. En cambio me re�
y le dije:



- En la escuela hacemos muchas burlas de picar la cola y
cosas de esas y...


- ���Y ahora resulta que t� le est�s picando la cola a tu
Pap�!!!... jah jah jah...


- Ah�...


- Bueno (terminando de re�rse) me sirve de consuelo saber que
no es precisamente en la cola, es a un ladito.


- �Me quito?


- �NO qu� me quito ni qu� me quito! Pero s� vamos a hacer una
cosa: p�sate p�al otro lado, as� cambiamos de posici�n los dos.



Hicimos la operaci�n. Yo me hinqu� en el centro de la tina
para que �l se acomodara. Se acomod� y me volv� a acostar sobre �l del otro
ladito. Y acomod�ndonos, me pregunta como si fuera la cosa m�s normal del mundo:



- Oye hijo, �y ya te la jalas? (Entend� perfectamente, pero
me agarr� en curva)


- �Qu�?


- Que si ya te masturbas, que si ya te haces la chaqueta
(creo que me puse rojo, si es que se pod�a m�s y me re�)


- S�. Ya.


- �En serio?, �y qui�n te ense��?


- Marcos. Un compa�ero nuevo que entr� este a�o. Es el que ha
venido a dormir y que yo he ido a su casa.


- �Ah!, �ese es Marcos?, no me acordaba de su nombre. Oye, �y
ya te salen mocos?



Levant� la cabeza para verlo a los ojos, �porque eso era cosa
seria!



- No, pero a Marcos s�. �T� crees?... ya se los vi. �Cu�ntos
a�os ten�as cuando te salieron a ti?


- Mm... creo que casi trece.


- �O sea que ya mero me salen?


- Si mijo, ya merito, t� sigue practicando y vas a ver que
pronto te salen.



Me volv� a acomodar en su pecho y no dur� mucho el silencio.
Ahora lo rompi� �l:



- Oye, �y d�nde te la jalas?


- Pos en el ba�o, en el chorrito del agua o sentado en la
taza. �T�?


- Igual, tambi�n en el chorrito del agua, pero a veces en la
cama, a veces aqu� en la tina, a veces...


- ����AQU� EN LA TINA?!!! (Levant� mi cara con sorpresa de
alegr�a)


- S�, claro. �De qu� te asustas?


- �No!... si no me asusto... es que...oye, �y si nos la
jalamos ahorita?


- �Ahorita?... �los dos juntos?


- �Ah�!... �sale?



Se qued� pensando unos segundos. Levant� los hombros y dice:



- Bueno, no veo porqu� no. �Los dos al mismo tiempo?


- �No!... t� primero... para ver.


- Sale pues, pero entonces hazte a un ladito para poderme...
�ndale, ah� est�s bien. �Ya?


- �Ya!




Meti� la mano al agua y empez� a hacer movimientos
masturbatorios lentos, acarici�ndose el pecho y la panza, a veces viendo hacia
abajo, a veces vi�ndome a m� con la sonrisa dibujada en la cara.



- �Y te salen muchos?


- �UN CHINGO!... JAH JAH JAH.


- Ah... pero... entonces, oye...


- �Qu�?


- Que no los voy a ver as�, abajo del agua.


- Mm... a ver pues, hazte para all� y me siento otra vez en
la bardita para que puedas ver toda la maniobra.



Me retir� todo lo que pude. Se puso de pie en la tina, camin�
hasta la bardita y se sent�. Se ve�a fenomenal de pie, con el m�stil apuntando
al techo y escurriendo agua. �Qu� hermoso era mi papa, caray! Pero bueno, se
sent� con las piernas muy separadas y volvi� a agarr�rsela con la mano derecha.
Voltea a verme y dice: "Hasta all� no vas a alcanzar a ver nada chaparro". No
necesit� explicar m�s. Me deslic� hasta el centro de la tina y me hinqu� justo
enfrente de �l, muy cerca y empez� a jal�rsela ahora m�s r�pido. Y dice:



- Nom�s que te advierto que van a salir muy r�pido porque la
traigo atrasada.


- Qu� chistoso, yo tambi�n termino bien r�pido.



Se hizo el silencio y s�lo se escuchaba el motor de la tina y
los movimientos de su mano. �l a veces cerraba los ojos, a veces volteaba a
verme. Empez� a jadear y con voz apretada dice: "Ya merito chaparro", y
prosigui� hasta que rehumedec� mi boca y me atrev� a decir: "�Te le puedo hacer
tantito P�?". Se detuvo, se me qued� viendo muy serio, sacado de onda, pero en
seguida borr� esa expresi�n y puso su maravillosa sonrisa de siempre y dice:
"�rale pues, pero �ste va a ser nuestro secreto, �sale?". S�lo asent� con la
cabeza. Ech� las manos para atr�s, mostrando toda su entrepierna ante m�.
Hincado me acerqu� hasta el tope de la barda, puse mi mano izquierda en su muslo
y la derecha solita descubri� su camino rumbo al pene de mi pap�. �OH DIOS!...
�QU� CALIENTE ESTABA!... y empec� a imitar sus movimientos, con la misma
velocidad que lo estaba haciendo y esto le arranc� un quejido desde la garganta,
pero no pronunci� palabra. Como no dec�a que me detuviera, prosegu� y prosegu�.
Mi mano sub�a y bajaba, no alcazaba a cubrirla toda. Mi verga estaba presionada
contra la pared de la tina y eso me ocasionaba placer extra.



En eso que se le levanta una rodilla y jal� una mano hasta la
m�a para detenerme y a medio jadeo me dice:



- Ya p�rale chaparrito...que te los voy a echar todos
encima... (no quit� la mano)


- No importa P�... d�jame que le siga...


- �Seguro hijo?


- �Seguro P�!


- �Y va a ser nuestro secretito?


- �Te lo juro!



Entonces retorn� su hermosa sonrisa y me dice: "�ndale pues,
s�guele y no me dejes ni una sola gota de mocos adentro". Me re� un poco pero la
cosa era seria. Mi calentura no ten�a comparaci�n con ninguna en mi corta vida.



Volvi� a recargar las manos hacia atr�s y ech� la cabeza
tambi�n para atr�s con los ojos cerrados. Eso no me gust�, as� que me detuve y
le dije: "Pero P�, �no vas a ver?". Enderez� la cabeza y sonriendo asinti�, as�
que segu�. Ya no me quit� los ojos de encima. Se la volv� a atrapar y reanud�
los movimientos masturbatorios r�pidos, desde abajo hasta arriba, desde la base
hasta la punta. A veces �l jalaba aire entre los dientes y dec�a que qu� rico.
As� seguimos hasta que not� que su cuerpo empez� a contorsionarse. Se ech� para
adelant� pero yo segu�. Me puso una mano en el hombro y la otra en la cabeza. A
veces se le cerraban los ojos. En las contorsiones, me jal� cada vez m�s hacia
�l, as� que lleg� el momento en que yo se la estaba jalando junto a mi cara,
porque me ten�a todo atrapado en entre sus piernas y brazos. Eso me llev� a un
cl�max que yo desconoc�a por completo. Ahora mi cabeza estaba hundida entre su
barbilla y su pecho, su cuello se engros� y se puso rojo. No me detuve, por el
contrario, por instinto aceler� el ritmo y comenc� a apretarla m�s y m�s hasta
que sali� un muy cortado "Ya-ahaa"... y acto seguido sent� en mi mano las
convulsiones de la eyaculaci�n. En la primera no sali� nada, pero en la segunda
sali� un disparo seguro directo a mi cachete, muy cerca de mi boca, el otro en
mi cuello, los otros no supe ad�nde fueron a dar. Todo mi pap� estaba hecho un
nudo de m�sculos apretados, conmigo al centro.



Cuando por fin cesaron las convulsiones de su pene, su cuerpo
se empez� a soltar poco a poco. Recobr� la respiraci�n, pero ahora muy pesada.
Se dej� caer hacia el frente, me mov� y termin� cachando su cabeza en mi hombro
derecho, mismo que ten�a embarrado con su semen tambi�n.



Levant� los brazos para sujetarse de m� y as� se qued� unos
instantes recuper�ndose. Se enderez� y me vio fijo a los ojos, jadeando: "Ven...
te toca...". Sin decir m�s, me jal� hasta que qued� de pie frente a �l, me dio
la media vuelta y me sent� justo entre sus piernas en lo que quedaba libre de la
bardita. Y as�, pas� sus manos rode�ndome por la cintura. La mano izquierda la
puso en mi pecho como deteni�ndome y con la derecha atrap� mi verga. Es decir,
con tres dedos la atrap� y empez� a masturbarme muy r�pido.



Aquello fue m�s que intenso. Quise decir algo, pero mi
garganta estaba obstruida. Por reacci�n instintiva, mis piernas comenzaron a
estirarse, empec� e hacer presi�n hacia atr�s, empuj�ndolo hacia la pared, pero
�l no cej�. Segu�a deteni�ndome con una mano y masturb�ndome velozmente con la
otra. No fue mucho el tiempo que pas� antes de que sintiera que todo mi cuerpo
quedaba envuelto en un espasmo generalizado, ahora con la mano de mi pap�
reduciendo el ritmo, hasta que de plano solt� mi verga y me abraz� con ambas
manos. Me dio un beso en la cabeza y me dijo en voz baja: "Tranquilo
chaparrito... tranquilo... no tengas miedo de caerte, yo te detengo...". As� que
me abandon� en sus brazos y me qued� ah� con los ojos cerrados, recuperando la
respiraci�n.



No supe cu�nto tiempo pasamos ah� y as�, hasta que �l empez�
a moverse, y sin soltarme se puso de pie carg�ndome y dio unos pasos hasta
quedar de nuevo en su lugar y se volvi� a sentar en el agua. Me abrac� a su
cuello y el correspondi� al abrazo con brazos y piernas. As� estuvimos buen
rato. Finalmente me dice:



- �C�mo te sientes hijo?


- Contento P�.



Ya no dijo m�s, nos quedamos fundidos en ese abrazo por un
largo rato.


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Relato: Mi Pap� y yo
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