Mis padres naturales se separaron a mis 3 a�os y mi madre
tuvo despu�s de mi padre natural a unos cuantos novios. Hasta llegar a mis 12
a�os en que conoci� a este padrastro m�o que resulto especial.

Me llevaba a matar con mi padrastro. Me ca�a muy mal porque
ten�a yo una idea como de que hab�a venido a robarme a mi madre o algo as�.
Ten�a a diario con �l, miradas asesinas y hac�a yo continuamente cosas para de
alguna manera joderlo. Pero �l no contraatacaba sino que ten�a la actitud
correcta. Se comportaba hacia m� con comprensi�n despu�s de tan inhabitual
infancia que tuve al separarse mis padres tan temprano.

As� pasaron los a�os y con el abandono de mi ni�ez, tambi�n
abandon� mi agresiva actitud ante mi padrastro.

Mis hormonas del desarrollo sexual hicieron su summum entre
mis 14 y 15 a�os. Mis pechos tomaron un tama�o envidiado por todas mis
compa�eras del colegio. Adquirieron ese superior desarrollo a los de mis
compa�eras, ayudados porque yo nunca he sido muy delgada que digamos. Ten�a 15
a�os y gastaba una 95 de sost�n.

El ideal actual de chica guapa es de una mujer delgada pero
con el culo y los pechos grandes. Yo creo que eso es antinatural, o eres delgada
o estas rellenita y tienes los pechos grandes. Esto naturalmente tiene
excepciones, existiendo monumentales mujeres que pesan 50 kilos pero gastan una
120 de sost�n, pero repito que son excepciones y que si quieres tener los pechos
grandes, tienes que comer un mont�n, como yo jeje.

Pero volvamos al tema, el desarrollo sexual tuvo efectos en
mi f�sico y en mi ps�quico. El ser odioso que hab�a sido representado por mi
padrastro, se convirti� en una persona con sus pros y sus contras. Del que
sacaba defectos y virtudes. Pero que en resumen, apetec�a a conocerlo.

La agresiva actitud que hab�a tenido siempre con �l, no
desapareci�. Pero se hizo diferente, ahora nos lo pas�bamos bien pele�ndonos y
las peleas se convirtieron como en un juego. Peleas/juegos como tocarnos los
pies debajo la mesa de comer o apresarnos las manos. Con las manos debajo la
mesa intentando coger al otro y cuando lo hac�amos la apresi�n se alargaba,
haci�ndose delicada.

Progresivamente sus manos recorr�an mi brazo y se posaban en
mis muslos que repasaban tiernamente. Pasamos de tener una actitud huidiza el
uno del otro, a estar busc�ndonos pr�cticamente a cada momento. Aunque �bamos
con cuidado, porque no quer�amos que nadie de la casa supiese de esta
complicidad que nos un�a.

Cada vez que nos tropez�bamos por casa nos dirig�amos una
especial atenci�n, yo le sonre�a y �l me pellizcaba el trasero y cosas
similares.

Acab� llegando un primer beso que tuve con �l. Yo estaba en
la cocina prepar�ndome un bocadillo de nocilla cuando not� que me cog�a la
cintura por detr�s por sorpresa. Yo me pegu� un susto porque no lo esperaba en
ese momento.

Me dijo que me estuviese tranquila porque estaba temblando.
Me bes� el cuello mientras sus manos que no se separaban de mis costados se
metieron por dentro de mi camisa. Yo estaba nerviosisima porque en ese mismo
momento estaba mi madre y mi hermano en casa. En un momento me gir� y me planto
un beso en los labios, apenas se tocaron nuestras lenguas porque escuchamos los
pasos de alguien que quiz� ven�a a la cocina y nos separamos de inmediato. Yo
volv� a preparar el bocadillo y �l abri� la nevera para simular que buscaba
algo. Mi madre entra a la cocina y me dijo no sequ�, ya ni me acuerdo pero que
no se husme� lo que acab�bamos de hacer.

Despu�s de esa ocasi�n, nuestro seguimiento hacia el otro se
hizo mucho m�s intenso. Yo trataba de evitar a mi madre cuando me dec�a de
acompa�arla, para quedarme en casa con �l.

Hasta que lleg� la tarde en que nos quedamos solos. �l se
levant� de echar la siesta y vino a mi cuarto donde dormitaba yo. Se sent� a mi
lado y puso su mano en mi barriga, me miro a los ojos un largo rato hasta que se
decidi� a besarme. Nuestros besos se alargaron un largo rato, por primera vez en
mi vida tuve el placer de gozar cuanto quise la lengua de un hombre. Nos
recreamos largamente porque no hab�a nadie en casa y no estaba previsto que
viniese nadie. Me desnud� completamente y �l tambi�n se desnud�. Tuve tambi�n el
gusto de saborear su pene al igual que �l que me comi� el sexo.

Lleg� el momento que me dijo si estaba dispuesta a hacerlo.
Yo le dije que no estaba segura pero que lo deseaba mucho. �l decidi� por m�.
Ante mi mirada se puso el preservativo y se estir� encima m�o. Me la empez� a
meter y yo la notaba entrar unos cent�metros cuando me asalt� la sorpresa que
maldije por mucho tiempo.

Mi padrastro hab�a desconectado oportunamente el timbre. Pero
ante la falta de respuesta de sus llamadas al timbre, de mi amiga D�bora. No se
estuvo por irse sin encontrarme y me llam� a gritos por la ventana de mi cuarto
que daba justo a la calle. Quiz� hubi�semos podido ignorarla y seguir con lo
nuestro pero el susto ya estaba hecho y yo sal� a mi ventana, con la camisa del
pijama puesta por encima, a decirle que me esperara unos minutos que bajar�a
enseguida.

Este mismo d�a se me mancho un poco de rojo el papel
higi�nico en el lavabo al asearme. Supuse que aunque corto, hab�a perdido ese
d�a la virginidad. Pero digamos que se pod�a mejorar mucho, por lo que esper�
muy atenta a cualquier oportunidad que apareciese para quedarme sola en casa con
mi padrastro.

La segunda oportunidad no tard� en llegar. Fue una ma�ana que
a mi madre le toc� turno de trabajar. Yo sab�a desde el d�a anterior que esa
ma�ana me quedar�a sola con �l y nada m�s o�r cerrar la puerta por mi madre que
se iba, ya me dispuse a contar los segundos que tardar�a en llegar �l.

No tard� ni 3 minutos en entrar en mi cuarto. Al entrar
encaj� la puerta dejando solo la luz que entraba por la persiana medio cerrada.
Se sent� a mi lado y volvi� a besarme un largo rato, yo estaba con el pijama y
sus manos se notaban m�s cercanas a mi cuerpo cuando lo recorr�a. Yo hab�a
estado rezando la noche anterior para que no pasase ese d�a, lo ocurrido la vez
anterior. Y Dios debi� escucharme pues ese d�a nadie nos molest�.

Despu�s de un sensacional prologo en que no falt� el sexo
oral. Se puso el preservativo para met�rmela y esta vez entro de lujo, me doli�
un poco pero se fue al instante. Estuvo meti�ndola y sac�ndola un rato
sensacional, yo core� su nombre entre mis gemidos pues me hizo vivir ese d�a, el
placer oculto a los ni�os.

Tuvimos encuentros secretos similares, un mont�n de veces.
Alguno de ellos, especiales, como una vez que me lo hizo en plena ducha.

Cuando nos qued�bamos solos en casa nos �bamos directos a mi
cuarto y a�n estando gente en casa, si nos cruz�bamos en el pasillo, nos
bes�bamos y magreabamos.

Nuestros toqueteos en la mesa de comer, se hicieron 10 veces
m�s deliciosos. En ocasiones me met�a la mano entre pierna y pierna, y me sobaba
tan bien que ten�a que reprimir mis gritos, sentada en la mesa con mi madre
delante.

Pero al final mi madre se empez� a oler algo respecto a qu�
hac�amos cuando nos qued�bamos solos en casa.

Hubo a partir de que se lo empez� a oler, mal rollo. Nos lo
preguntaba a �l y a mi pero los dos lo neg�bamos. Incluso quer�a que yo fuera al
ginec�logo para saber si era virgen.

Con el tiempo las cosas empeoraron mucho y mi padrastro se
fue de mi casa, peleado con mi madre. Yo tambi�n me tuve que ir con mi padre
natural y ah� acabo todo. Tuve con mi padrastro unas cuantas conversaciones
telef�nicas pero no nos hemos vuelto a ver.